martes, 8 de noviembre de 2011

Mis Amigos (I)

Tengo un AMIGO, se llama Carlos.
Carlos es alto, tiene el pelo corto, moreno y patillas.(Me recuerda a Luppin)
Nariz prominente, ojos operados y sonrisa pícara.
Pendientes en las orejas, piercings y tatuajes cañeros.
Cuerpo de escalador, pies grandes, espalda ancha y brazos infinitos que te envuelven como nadie.
Pulmones con nicotina, hígado bien usado y un corazón GIGANTE.
Es un chico Castellano, de esos que usan el idioma como ninguno y se ofende cuando otros lo ensucian con frases mal construidas. (A mí siempre me corregía por mis verbos en pasado).
Vive cerca de los suyos, pero para él, eso es demasiado lejos.
Le encanta leer, sobre todo a Harry Potter, es un chico culto, amante de las buenas obras literarias y la música , aunque para mí sea demasiado BESTIA, como EL.
Amigo de sus amigos, sabe comprender  y da muy buenos consejos.
Carlos tiene un disfraz de chico malo pero pronto se le descubre. Sólo hay que pasar un tiempo con él, entenderle y te das cuenta de que todo eso es lo que decía, un disfraz.
Es una persona tierna, sensible en demasía, que se preocupa mucho de las cosas poco importantes y poco de las que tienen mayor peso.
Esa forma de ser le hizo sufrir en su día y sigue haciéndolo  aunque en menor medida. Tuvo mucho tiempo una venda enorme en sus ojos que no le permitían ver más allá de sus narices. Es un tipo sincero, que lo da todo por aquellos que considera que lo merecen, pero como todos, también se equivoca.
Carlos sabe llorar, pero no lo hace a menudo.
Sabe reír y lo hace de forma escandalosa.
Aprendí muchas cosas de él, por ejemplo a eructar y justo después decir “P’AL REY” , a dirigirme a las chicas como “esas ZORRAS”, a beber si control un sábado noche, a saber que hay que quitarle las llaves del coche cuando eso pasa, comiéndome en el momento una bronca por su parte (o creo que fue lo que hizo porque no le entendí un carajo lo que decía, hablaba , creo en idioma HOBBIT, porque no fui capaz de descifrarlo). Aprendí a entender que cuando vuelve de fiesta es capaz de subir del portal un macetero de 300kg y no parecerle raro, ya que son cosas habituales entre él y sus amigos. Lo que es peor… ese macetero con planta tenía nombre… y se dirigía a él/ella como si de un amigo se tratase.
Aprendí que la frase “que me la chupe tu vieja” o “yo me follé a tu madre” es en tono cariñoso, nunca pretendiendo ofender. Su jerga particular es así.
Gracias a EL conocí a personas increíbles. Un “andaluz de mierda” ( a Carlos tampoco le gustan las personas del SUR) que resultó ser un tío increíble y al que le debo otra entrada en el Blog. Pisha eres la hostia!!!. A una Burgalesa que terminó siendo mi compañera de piso y con la que pasé momentos inolvidables. A un Navarro novio de una Brasileña al que encontré un día antes de volar a Brasil dándose el lote con una “ZORRA” en pleno día SANFERMINERO… y a otros muchos más.
Carlos me hizo llegar a querer a sus primos gemelos, de todo lo que habla de ellos. Dos personajes súper divertidos que tienen historias en común como para escribir un libro.
Es culé, por desgracia, y se descojona en tu cara cuando ganan o se despirula cuando tu equipo pierde.
Carlos es profesor, es de mi gremio, pero no nos dedicamos a ello. Sí a algo parecido, dentro de la educación, al colectivo de menores en riesgo, pero no a dar clases propiamente. Fuimos compañeros de curro y estoy MUY ORGULLOSA de ello.
Le gustan los deportes de contacto, y los practica a menudo.
Carlos tiene “mujer” en Asturias, aunque ella no lo sabe.
Está enamorado de su chica, a la que le debe mucho. Es una chavala increíble y tiene mucha suerte de tenerlo al lado.
Siempre fue mi   MITO SEXUAL, cuando se lo dije se puso hasta rojo, pero es verdad. Los motivos me los quedo para mí, son demasiado personales.
Carlos cocina súper bien, su especialidad la pasta y la tarta de chocolate. Siempre hacíamos cenas y él se las curraba muchísimo. Su plato preferido son LAS CROQUETAS en todas sus variantes.
Odia la hipocresía, la mentira, los engaños y que jueguen con sus sentimientos .Aunque aparente no tenerlos, es mentira.
Vive con su perra Lisi, un bicho entrañable y mejor educado que muchos bípedos.
Compartimos juntos muchísimos momentos, fue mi paño de lágrimas en épocas malas, aunque su interior no estuviese del todo receptivo en ese momento, se comportó como un SEÑOR.
Me hizo reír como nadie, me distrajo para evadirme y me dio lo que más valoro, su amistad.
Me contó el mejor cuento de Caperucita Roja del mundo, celebramos juntos varios cumpleaños y según fuentes cercanas, se le empañaron los ojos el día que nos despedimos.
Carlos es achuchable, es adorable, es amoroso, es dulce, es conquistador… Carlos es GENIAL.


La entrada de hoy va por ti, te dije que la haría y aquí la tienes. Espero que de la misma forma cumplas con tu palabra y vengas a dejar temblando la reserva de sidra pronto. ¡TE QUIERO!

2 comentarios:

  1. Ohps, qué tierno, qué guapo ye tener amigos de verdad.

    En el fondo, aunque algunos con disfraz, todos somos sensibles!!

    Me encanta lo del "Pal rey", jejeje.

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  2. A que sí??? a mí al principio me dejó un poco pensando... este tío es un cerdo, pero que va, es un amor.
    Y sí, valoro a tope la amistad, es un privilegio. Conozco gente que no sabe lo que significa la palabra. ;)

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