jueves, 24 de noviembre de 2011

La ley del menor (I)


Es complicado, muuuuy complicado…
Ahora entiendo a mi madre, cuando en mi época quinceañeragilipollasyolosetodoytúno se tiraba de los pelos para que le hiciera caso. Se disgustaba cuando yo contestaba de malas maneras. Se preocupaba por mis estudios dándome la coña a diario para que llevase todo bien preparado, incluso en la universidad.
Y yo no lo entendía.
Para mí era una pesada que siempre imponía sus reglas, que no sabía de nada (yo sí), que lo único que quería era amargarme la vida, y lo más importante del mundo para  mí eran mis amigos o cualquiera que no fuese miembro de mi núcleo familiar.

Ahora tengo que agachar la cabeza y decirle, madre mía que razón tenías, y no se como coño me aguantaste.

A día de hoy, trabajando en educación, me doy cuenta de lo difícil que es.

Hay muchos factores que influyen, obviamente los menores con los que trabajo traen problemáticas añadidas y se complica aún más.
Pero incluso hablando de un niño nacido en una familia “normal”, la manera de educar está cambiando de forma exagerada.

Soy de las que están a favor de la remodelación de la ley del menor.

No puede ser, que estés en un centro comercial, con tus hijos. Uno de ellos se distrae, y te tiras media hora buscándolo, como loco por todos lados. Lo encuentras y le das un meneo (no estoy hablando de palizas... que me conozco como va el tema), le dices : ¡Que sea la última vez que haces esto!, y te venga el típico imbécil a corregirte y amenazarte o advertirte. En ese caso el Imbécil le dijo al padre que si no era consciente de que podía denunciarle por tratar así a su hijo. Es un hecho real
Pero ¿a dónde vamos a llegar?

Ya no puedes corregir a un niño cuando hace algo mal, porque a la mínima te denuncian, los de afuera o tu propio hijo. Porque esa es otra. Yo no entiendo cómo chavales tan pequeños pueden ser conscientes de las leyes que les amparan. Es increíble.

En mi trabajo, un moco de 5 años, un día me dijo… me puedes castigar pero no me puedes pegar porque si no te denuncio. ¿¿PERDÓN??

Así de triste es… y así de real.

No tengo hijos, pero llegarán, y me da miedo.

Me encantaría educarles como yo fui educada. En valores como el respeto, el compartir, el saber estar, el dar y recibir, el valorar lo que tienes, el ganarte las cosas para que sucedan.
Pero me da miedo. Yo puedo hacerlo bien o mal, el niño saldrá bien educado o mal , no lo se, pero ya no sólo es lo que tu hagas en casa, dependes también del ambiente en el que se rodee.

Está a la orden del día ver a MENORES consumiendo drogas como si nada. La última moda, sobre todo de los menores MARROQUIES, es inhalar disolvente. Lo echan en un calcetín y se pasan la vida con aquello pegado a las narices. Se vuelven locos y se dedican a agredir a la gente.

Este fin de semana sin ir más lejos, un par de ellos se dedicaron a robar en una calle del casco antiguo con la técnica del estrangulamiento.
Atacan a la gente por la espalda (son unos cobardes de mierda que no se atreven a más), les inmovilizan y tocándoles no se qué coño de sitio en el cuello consiguen que la gente pierda el conocimiento y se desmaye. Así una vez en el suelo les roban todo lo que lleven encima.

Es acojonante.


En los años que corren, no podemos estar así. Ahora ¿qué pasa? SON MENORES, peor aún ,MENORES EXTRANJEROS NO ACOMPAÑADOS (MENAS), y como la ley les protege, pasan una noche en comisaría, a lo sumo los mandan a un centro cerrado de medidas cautelares, y cuando cumplen la condena, los dejan en la calle para que vuelvan a hacer de las suyas. Porque son menores y como tales SOLO TIENEN DERECHOS.
Me río de los fiscales de menores y todo ese clan de gente descerebrada.

Así nos va… y así acabará este País de Locos.

Está la cosa como para pensarse si traer hijos al mundo, o no.

Que paséis un feliz resto de jueves. Yo sigo indignada



2 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes. Yo no abogo por pegar a los niños, pero una bofetada a tiempo o un meneo les viene bien. A mí me cayeron bastante zapatillazos en el culo y siento que fuera una niña maltratada. Se me quitaba la tontería en un segundo! Ahora hay que razonar y razonar y razonar... y si el niño sigue empecinado tienes que seguir contemplándolo. Me parece de memos tanta contemplación. Nos estamos volviendo tontos. Y lo de los marroquíes ya lo veo complicadísimo. Vienen de ambientes muy violentos... son peligrosos. Cómo solucionar ese problema?? Pues creo que la ley debería ser más severa, que se enteren de que no todo vale.

    ResponderEliminar
  2. Ahí está, ahí está, que la ley cambie, que sea más severa... pero nooooo hija... eso es un sacrilegio, son menores... menores los cojones!!! Mi marido trabaja con ellos y todos son mayores de edad, pero por la prueba del hueso dichoso siempre les sale una edad equivocada, siempre, a su favor. Vienen aquí a aprovecharse de lo que les dan, que ojo! si lo aprovechan bien me parece estupendo, pero encima que no toquen las narices y hagan el mal allá por donde pasan, no?? tampoco pido tanto... SIGO INDIGNADA!!

    ResponderEliminar